🔥 CRYPTOPSY – An Insatiable Violence (2025): Brutalidad técnica sin redención posible
🗂 FICHA TÉCNICA
Álbum: An Insatiable Violence
Banda: Cryptopsy
Origen: Montreal, Canadá
Género: Technical Brutal Death Metal
Lanzamiento: 20 de junio de 2025
Sello: Season of Mist
Formato: CD / Vinilo / Digital
Duración: 32 minutos aprox.
Producción: Christian Donaldson
Grabado en: Estudio de Christian Donaldson
Arte visual y dirección del video: Christopher Kells
Estética visual: Cinemática, lúgubre, teatral
Integrantes:
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Matt McGachy – Voz
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Christian Donaldson – Guitarra y producción
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Oli Pinard – Bajo
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Flo Mounier – Batería
🧠 BIO / CONTEXTO
Cryptopsy no necesita presentación. Desde su debut demoledor en los 90 con Blasphemy Made Flesh y el inmortal None So Vile, la banda canadiense ha sido sinónimo de brutalidad técnica llevada al extremo. Baterías imposibles, riffs fuera de este mundo, y una constante evolución sin perder su esencia: agresión pura.
Después de un largo tiempo sin álbumes completos (su último larga duración fue Cryptopsy en 2012), la espera ha terminado con An Insatiable Violence, una obra que condensa toda la experiencia acumulada y la arroja sin piedad. Más que un regreso, es un recordatorio violento de que Cryptopsy sigue siendo una de las bandas más letales del death metal.
🎧 RESEÑA TEMA POR TEMA
1. The Nimis Adoration
El disco abre con una mezcla de atmósfera oscura, disonancia y técnica quirúrgica. El riff inicial es seco, punzante, y la batería de Flo marca el tono: esto no es un simple retorno, es una emboscada. La voz de McGachy escupe odio y angustia con una claridad abrasiva.
2. Until There's Nothing Left
Uno de los temas más frenéticos. Cambios de tempo sin piedad, bajos burbujeantes y una estructura que te lanza por una espiral descendente. El solo de guitarra entra como una sierra en medio de una carnicería.
3. Dead Eyes Replete
Pesado, grooveado y oscuro. Aquí bajan las revoluciones pero aumentan el sufrimiento. Las disonancias te aplastan y la batería doble crea una sensación de claustrofobia auditiva. Es uno de los cortes más densos del disco.
4. Fools Last Acclaim
Golpes secos, cortes abruptos y una sección central con tremolo picking al borde de la demencia. La letra habla del ego destruido, de la gloria vacía, y la música lo representa a la perfección.
5. The Art of Emptiness
El título lo dice todo: hay un vacío emocional en este tema, envuelto en riffs retorcidos y un bajo serpenteante. La banda logra sonar completamente inhumana sin perder precisión. El final es puro nihilismo sonoro.
6. Our Great Deception
Una muralla de sonido. La batería de Flo aquí se vuelve protagonista absoluta. Golpes y contragolpes, blast beats, fills imposibles. Cryptopsy no da espacio para respirar ni para entender del todo lo que está pasando. Y eso es parte del encanto.
7. Embrace the Nihility
Tema directo, violento, con un enfoque casi “old school” pero pasado por el filtro técnico de Cryptopsy. La estructura se siente más tradicional pero igual de despiadada. Aquí el groove mata tanto como la velocidad.
8. Malicious Needs
El cierre perfecto. Empieza casi atmosférico y rápidamente se convierte en una tormenta. Riffs disonantes, ritmos asimétricos y una sección final que se arrastra como una bestia herida pero aún mortal. Te deja con la sensación de que el disco no se terminó… sino que simplemente se hundió en las sombras.
🎥 PRODUCCIÓN Y ARTE VISUAL
Todo el trabajo de grabación, mezcla y masterización fue realizado por Christian Donaldson (también guitarrista de la banda) en su propio estudio, logrando una mezcla brutal pero cristalina, donde cada instrumento respira violencia.
El videoclip oficial, dirigido por Christopher Kells, aporta una dimensión visual cinematográfica al álbum, reforzando ese aire de culto, sangre y decadencia moral. La fotografía de Graham Guertin y la iluminación de Giuseppe Calvinisti hacen que cada escena parezca parte de un rito de aniquilación estética.
🩸 CONCLUSIÓN PERSONAL
An Insatiable Violence es un disco corto, letal, sin compasión. Cryptopsy no regresa para agradar, ni para replicar su pasado, sino para destruir cualquier duda sobre su vigencia. La banda suena más afilada que nunca, con una producción impecable y una actitud que no ha envejecido un día.
En tiempos donde muchos discos se sienten seguros o sobreproducidos, Cryptopsy entrega una obra que arde, se retuerce, y sobre todo: se siente viva. No hay baladas, no hay treguas. Solo muerte, técnica, y una violencia insaciable.
Para fans de la oscuridad extrema, esto es un banquete. Para los demás: aquí no hay misericordia.
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