CANCER – Inverted World (2025)
Reseña por Gonzalo Vargas
Ficha técnica:
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Banda: Cancer
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Álbum: Inverted World
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Año de lanzamiento: 2025
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Sello: Peaceville Records
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Género: Death Metal
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Productor: Simon Efemey
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Arte de portada: Eliran Kantor
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Estudio de grabación: Foel Studio, Llanfair Caereinion, Gales
Integrantes:
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John Walker – voz y guitarra
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Ian Buchanan – bajo
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Carl Stokes – batería
Una leyenda que no se apaga
Cancer regresa en 2025 con un disco que no solo reafirma su lugar en la historia del death metal, sino que lo redibuja con una madurez inquietante. Inverted World es su trabajo más compacto, lúgubre y directo desde Shadow Gripped, pero con un nivel lírico y conceptual que muestra claramente que esta banda no solo envejece: muta, y lo hace con estilo, oscuridad y determinación.
Desde el arte magnífico de Eliran Kantor —con ese estilo pictórico infernal que sugiere una civilización colapsada— hasta la producción cruda y cálida de Simon Efemey, todo el disco está pensado como una declaración: Cancer sigue en pie, no por nostalgia, sino por convicción.
Reseña tema a tema
1. Enter the Gates
Un arranque demoledor. Los riffs iniciales son un muro de sonido cavernoso, y la voz de Walker entra con esa mezcla de lija y angustia que le conocemos desde los noventa. La letra habla de cruzar un umbral metafísico, casi espiritual, pero bañado en sangre y sufrimiento. El puente medio tempo rompe con violencia y se te queda pegado en la nuca. El mensaje es claro: Cancer no está aquí para repetir fórmulas.
2. Until the Died
Riff acelerado, ritmo de batería seco, sin adornos. La canción tiene algo de thrash a la vieja escuela, pero con una afinación baja y una sensación de opresión constante. La letra habla de resistencia, de arrastrarse vivo aunque ya estés muerto por dentro. Es puro death metal de guerra urbana, una marcha violenta entre escombros.
3. Inverted World
El tema que da nombre al disco no decepciona. Doom y death se abrazan en un riff principal absolutamente hipnótico. Hay algo de atmósfera industrial en los pasajes más lentos, como si estuviéramos caminando por un mundo contaminado, deformado. El mundo invertido no es otro que el nuestro, visto desde los ojos de los que ya no creen en nada. El solo melódico en la mitad es corto pero inolvidable.
4. 39 Bodies
Uno de los cortes más viscerales del álbum. El bajo ruge como una sierra oxidada mientras la batería golpea con patrones cruzados que no dan tregua. La letra narra una masacre —quizás ficticia, quizás real— y lo hace desde una mirada incómodamente fría. El sonido general es claustrofóbico, como si uno estuviera atrapado en un camión frigorífico con los cadáveres.
5. Test Site
Aquí la banda baja la velocidad y se mete en terreno más atmosférico, aunque igual de oscuro. Las letras hablan de experimentación humana, armas biológicas y radiación. Hay ecos de Death Shall Rise pero pasados por el filtro de la paranoia moderna. El riff final se arrastra como un tanque oxidado entre cuerpos derretidos.
6. Amputate
Un tema directo, afilado, y brutal. Podría haber salido de la era The Sins of Mankind, pero con una producción actual que no le quita suciedad ni crudeza. La letra es una metáfora sobre cortar partes del alma para sobrevivir. No hay compasión en esta pista, ni melodía: solo mutilación, y eso se siente en cada nota.
7. When Killing Isn't Murder
Uno de mis favoritos del disco. El título ya te deja sin aliento. La banda se sumerge en un groove oscuro, casi post-metalero por momentos, pero sin abandonar sus raíces. Las frases se repiten como un mantra, cuestionando qué significa matar en un mundo donde la ética ya no existe. Hay una tensión constante en este tema, como si fuera a explotar en cualquier segundo... pero nunca lo hace del todo, lo cual lo vuelve aún más inquietante.
8. Covert Operations
Rápido, casi punk en espíritu, pero con ese filo death metal que Cancer maneja a la perfección. Este es el tema más corto que suena como una patada a la garganta. La letra aborda conspiraciones gubernamentales y asesinatos encubiertos, con una mirada cínica y desencantada. Perfecto para los fans del death más directo y combativo.
9. Jesus for Eugenics
Brutal y provocador. Aquí Cancer se mete de lleno en terrenos ideológicos, exponiendo con cinismo la perversión de la religión al servicio del control genético y la pureza racial. La música acompaña esta crítica con riffs tensos y solos cargados de dramatismo. La voz de Walker suena más podrida que nunca. Este es el tipo de tema que incomoda… y por eso es excelente.
10. Corrosive
El final perfecto. Un tema corto, pero denso como alquitrán. La banda lo da todo en estos tres minutos: un riff circular que se siente como ácido derritiendo concreto, un ritmo que sube y baja como una marcha fúnebre mecanizada. El cierre del álbum deja una sensación de desgaste, de mundo erosionado. Todo se desintegra… incluso el oyente.
Conclusión
Inverted World no es solo un disco: es una declaración de que el death metal todavía tiene cosas para decir, y que bandas como Cancer —con más de tres décadas encima— aún pueden sonar más urgentes, peligrosas y reflexivas que muchas propuestas modernas.
La producción de Simon Efemey es perfecta: sucia, directa, sin artificios, pero con el espacio justo para que cada instrumento respire. Y el arte de Eliran Kantor es la guinda del apocalipsis: una imagen tan densa como el sonido que contiene el álbum.
Cancer no solo ha sobrevivido al tiempo, lo ha infectado. Este disco es prueba de que el mundo está del revés… y Cancer ya lo sabía desde hace rato.

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