Axis of Light – To the Great Unbearing North (2025) | Un viaje entre la niebla, el aislamiento y la inmensidad gélida
Ficha Técnica
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Banda: Axis of Light
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Álbum: To the Great Unbearing North
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Género: Atmospheric Black Metal
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País: Reino Unido
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Fecha de lanzamiento: 7 de junio de 2025
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Duración: 43 minutos aprox.
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Formato: Full-length
Sobre la banda
Axis of Light es una banda británica de black metal atmosférico que ha sabido mantenerse en la periferia del radar durante años, conservando un halo de misterio que refuerza su propuesta artística. Su música siempre ha canalizado una sensación de melancolía, introspección y desolación, con un enfoque más espiritual que ideológico, lejos del escándalo y la pose, y más cerca del arte puro. Su estilo, en lugar de apelar a la furia directa, busca lo contemplativo: el frío paisaje sonoro, la repetición hipnótica, el aura neblinosa de la nostalgia, del tiempo perdido, del infinito.
Después de varios splits, EPs y largos silencios, este nuevo trabajo, To the Great Unbearing North, emerge como una obra sólida, conceptual y emocionalmente densa, una meditación sonora sobre el aislamiento, el olvido y la inmensidad glacial. Este es un disco para escuchar de corrido, con los ojos cerrados o mirando un horizonte nublado. Para mí, es uno de los lanzamientos más bellos y sufridos de este 2025.
Reseña tema por tema
1. Banished Amidst the Tide
El álbum abre con un corte majestuoso, que establece de inmediato el tono del disco: guitarras que se arremolinan como viento en los acantilados, una batería que mantiene un ritmo firme pero sin protagonismo, y voces que parecen venir desde el interior de una tormenta. Es un tema largo, con pasajes que se diluyen como bruma y otros que se tornan más intensos, pero sin perder nunca esa cualidad líquida, ondulante. Uno de los mejores arranques que Axis of Light ha tenido en su discografía.
2. Plague Dogs
Este tema lleva un título cargado de simbolismo. La música acá se siente más sombría, casi enfermiza. Las melodías de guitarra son disonantes pero envolventes, y la voz —más desgarrada que nunca— transmite un dolor casi físico. Hay secciones que parecen estar a punto de colapsar, y sin embargo todo se mantiene contenido. La producción sigue siendo cruda, pero lo suficientemente clara como para dejar que los detalles emocionales respiren.
3. To the Great Unbearing North
El tema que da título al disco es también su eje espiritual. Es el corte más atmosférico, menos basado en riffs, y más en una especie de progresión lenta, hipnótica. La sensación que me dejó es la de estar caminando por una tundra infinita, solo con el sonido del viento y los ecos de la memoria. En lo personal, este tipo de temas me conectan con algo muy profundo, casi arquetípico. El final se funde sin pausa en el siguiente tema, como una corriente continua de hielo.
4. Across Glacial Valleys Deep
Más melódico, pero no por eso más liviano. Este corte tiene una cadencia más definida, casi épica por momentos, como si estuviéramos atravesando una cadena montañosa en cámara lenta. Las guitarras crean capas que se superponen en una danza lenta pero constante. La batería ofrece algunos quiebres interesantes, más activos que en los temas anteriores. La voz vuelve a aparecer en el fondo, como una sombra que guía desde lejos. Es un tema largo pero muy bien estructurado.
5. Wherever the Wind Blows
Este corte se siente como un respiro triste, una aceptación de lo inevitable. Tiene algo de post-black en sus armonías, pero sigue firme en la línea atmosférica más tradicional. El tempo se mantiene medio, sin explosiones, y todo el track parece construido para sostener una sola emoción: resignación. No tristeza explícita, sino una melancolía distante, madura, fría. Lo escuché varias veces seguido porque tiene algo hipnótico, como si no pudiera soltarme hasta que termine.
6. Mirrored In the Screes and Stone
El cierre es perfecto. Acá se resume todo lo que vino antes, tanto en lo sonoro como en lo emocional. Es el tema más introspectivo y quizás el más accesible. Las guitarras limpias en algunos pasajes le dan un carácter casi fúnebre, como una elegía por algo que se perdió hace siglos. Es una despedida, no solo del disco sino de un estado mental. Cuando termina, no hay explosión ni clímax: solo una caída lenta, en silencio, hacia la nada.
Conclusión
To the Great Unbearing North es un disco que no busca llamar la atención: no hay ganchos, ni técnica ostentosa, ni poses. Es una obra hecha para quien quiere hundirse en atmósferas, en emociones no gritadas sino insinuadas, en paisajes sonoros que se sienten tan vastos como vacíos. Axis of Light ha logrado algo difícil: transmitir frialdad sin ser planos, dolor sin melodrama, belleza sin ornamentos.
Es un disco que, como el viento del norte, no tiene rostro pero sí presencia. Se mete en los rincones del alma sin pedir permiso, y cuando termina, deja una sensación de soledad que no es del todo amarga. Si sos fan de bandas como Drudkh, ColdWorld, Paysage d’Hiver o incluso Alcest en su faceta más introspectiva, este disco es para vos. Yo lo sentí como una especie de rito de paso emocional: no para todos los días, pero necesario cuando el mundo pesa demasiado.
Axis of Light sigue demostrando que el black metal atmosférico todavía puede conmover, sin caer en la fórmula ni en lo superficial. Este nuevo álbum es, sin dudas, uno de los puntos altos del género en lo que va del año.
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